Genealogía cubana. San Isidoro de Holguín,por William Navarrete y María Dolores Espino.Ed. Aduana Vieja, Valencia, 2015 |
Entrevista a William Navarrete
por Félix José Hernández, París.
William Navarrete
nacido en Cuba en 1968 vive en París desde hace 25 años. Tiene en su haber más
de quince publicaciones en géneros tan diversos como la poesía, la novela, el
cuento, el ensayo y el periodismo. Su novela más reciente, Fugas (Tusquets, 2014) ha visto la luz en francés bajo el título de
En fugue (Ed. Stock, París, 2015) con
traducción de Marianne Millon. Navarrete ha sido curador de exposiciones,
traductor para el sistema de Naciones Unidas, activista político a través de
asociaciones que fundó en París junto a otros compatriotas. Ha preparado
antologías: una de homenaje a José Lezama Lima, Aldabonazo en Trocadero 162;
otra por el centenario de la República cubana, publicada en 2002 en las
ediciones Universal (Miami); una de poetas cubanos en París titulada Insulas al pairo. Ha preparado
monografías críticas de artistas, montado exposiciones y dirigido colecciones
de literatura en donde ha publicado a muchos autores. Colabora permanentemente
para El Nuevo Herald y otras
publicaciones periódicas, y ha organizado, además, decenas de presentaciones de
libros y películas en la Maison de l’Amérique Latine de París durante más de
una década, y ofrecido conferencias en bibliotecas y espacios culturales en
Francia, Italia, España, Alemania, Estados Unidos y América Latina. Muy presente
en salones y ferias literarias en el país donde vive y en todo el mundo, ha sido
invitado en los últimos años a la Feria Internacional del Libro de Miami, al
Festival de la Palabra de San Juan de Puerto Rico, a la Feria de la UANL en
Monterrey, el festival de Santa Cruz de las Letras en Bolivia, el HAY Festival
de Xalapa (México) y a gran cantidad de salones literarios a lo largo de
Francia: Niza, Deauville, Montmorillon, París, Saint-Louis, Cosne-sur-Loire,
Villeneuve-sur-Lot, Provins, Narbonne, Quimper, Roquebrune, Sète, Le Mans,
entre muchos más. Recientemente acaba de recibir la beca de Creación que otorga
al Centro Nacional del Libro en Francia a escritores consagrados que presentan
un proyecto de escritura y que cumplen con los requisitos de esta.
Sorprendente es su nuevo libro: Genealogía cubana. San Isidoro de Holguín, con la colaboración de
María Dolores Espino, profesora de economía internacional, ambiental y de
recursos naturales, en la Universidad de Saint Thomas y en la Florida
International University. Lo publica la editorial valenciana Aduana Vieja, y
este tema en el que, a pesar de llevar un blog de genealogía holguinera (http://genealogiaholguinera.blogspot.com)
desconocía motivaba a este escritor. En una entrevista que me concede explica
ampliamente en qué consiste y nos ofrece detalles sobre este valioso trabajo.
FJH: ¿En qué consiste este nuevo libro Genealogía
cubana. San Isidoro de Holguín?
WN: Se trata de
un libro muy diferente de todo lo que he publicado hasta la fecha. La ciudad de
Holguín, en el norte del Oriente cubano, fue un desgajamiento de Bayamo. Cuando
los ingleses conquistaron Jamaica y se la arrebataron a la corona española, los
colonos peninsulares que allí vivían tuvieron que evacuar la Isla. El éxodo
jamaicano se dirigió entonces, en gran medida, hacia las villas cubanas de
Santiago y Bayamo, las más cercanas geográficamente a la colonia perdida. Es
por ello que ocurre un abrupto crecimiento demográfico en el año de 1655 y que
parte de la población que llega a Bayamo se instalará poco después en otras
regiones de la comarca. En esa época, lo que hoy es la ciudad de Holguín (tercera
en número de habitantes de Cuba) estaba solamente constituida por hatos,
haciendas y corrales, fundados, en su mayoría, en el siglo XVI y XVII, en
épocas de las naborías de indios. Con la explosión de la población de Bayamo dichos
hatos se convierten en una solución ideal para prosperar económicamente y, poco
a poco, alrededor de ellos, se va constituyendo un incipiente poblado que en
1735 posee ya 114 casas. Hay que recordar que en ese tiempo, en la región de
Holguín, se daba un tipo de hacienda llamada comunera, un tipo de propiedad agrícola en que diferentes personas
podían comprar porciones evaluadas en pesos. Es poe ello que, ante el
crecimiento demográfico de Bayamo, muchos adquieren por determinada cantidad de
pesos partes en las haciendas de la comarca norte, o sea, en el Holguín actual.
Surge entonces la necesidad de recensar o empadronar a los
habitantes de ese poblado inicial, que desde los orígenes había sido colocado
bajo la advocación de San Isidoro y de la Virgen del Rosario. Para ello, el
Cabildo bayamés decide asignar a un funcionario la misión de establecer el
censo o Padrón de casas y familias de
este pueblo de San Isidoro de Holguín (febrero de 1735) que es el título
original. El funcionario a cargo de esa tarea anota, casa por casa, quienes las
viven y la edad de cada habitante. En general, aparece el pater familias, su esposa, los hijos que viven bajo el mismo techo,
los parientes y esclavos.
Sucede que muchos de los que se han interesado en los orígenes
de Holguín, muchos en pos de sus propios ancestros, han consultado este primer
censo o padrón, de carácter excepcional, por cuanto sabemos que en Cuba
escasean los materiales del siglo XVIII y que la imprenta llegó muy a finales
de aquel siglo. Sin embargo, la dificultad para todo el que consultaba el censo
o padrón era identificar realmente a cada personaje mencionado, ya que el
funcionario ofrece sólo el primer apellido y, en ocasiones, se equivoca en la
grafía de éste, en la edad o no déjà claro el vínculo de parentesco con otros
mencionados. Fue por ello que, consultando los libros parroquiales, los
protocolos y el manuscrito de familias holguineras que escribió Diego de Ávila
Delmonte hacia 1860 fue que decidí corregir, ampliar, comentar e identificar a
cada uno de los personajes que aparecen en este documento. De un censo de unas
15 páginas, cuyo original atesora el Archivo de Indias de Sevilla, ha salido un
libro de 280. Quienes descienden de los apellidos Almaguer, de Ávila, Batista,
del Corral, de la Cruz, Escalona, Fonseca, González de Rivera, Hechavarría,
Leyva, Paneque, Peña, Pupo o Ponce de León, de los Reyes, Ricardo, Rodríguez de
Leitía, Serrano, de la Torre, Vázquez y Velázquez de Cuéllar, así como de los
primeros Abreu, Aguilar, Aguilera Gómez, Argüello, Diéguez, Durán, Domínguez,
Fernández, Fuentes, Guerrero, Hernández de Manzano, Legurde, Losada, Marrero,
Meneses, Mora, Muñoz, Ochoa, Osorio, Parada, Paredes, Pérez de la Vega, Proenza,
Reynaldos, Rojas, Sablón, Tejeda y Toledano, encontrarán en este libro a sus
ancestros.
FJH: ¿Cómo pudiste desde París reunir todo el
material de archivos para este trabajo?
WN : Llevo
muchos años reuniendo información. En un artículo que publiqué hace algún
tiempo en la revista francesa Siècle 21
cuento cómo, viviendo en La Habana, ciudad donde crecí y viví hasta mi salida
de Cuba, me enviaban de vacaciones a la casa de mis abuelos paternos, en Banes,
provincia actual de Holguín. Digamos que, entre los 10 y 16 años pasé todos los
veranos en aquel pueblo del norte de Oriente. Para matar el aburrimiento empecé
a hacer un árbol genealógico de ambas ramas, las de mis dos abuelos paternos, y
a medida que iba avanzando me daba cuenta de que todos éramos parientes, por
una u otra rama. Así, Banes, fundado hacia 1890, era un desgajamiento de los
pueblos de Gibara y de Fray Benito, poblados a partir de 1820, y estos dos, lo
eran ya de San Isidoro de Holguín, que a su vez, lo fue de Bayamo. A las
familias fundadoras se iban añadiendo nuevos colonos: algunos que llegaban a
través del puerto de Gibara (a partir de 1820) o desde Santo Domingo, Santiago,
Baracoa, Bayamo y Puerto Príncipe, fundamentalmente. La genealogía permite ver
el extraordinario movimiento humano y el tejido histórico social de la región y,
a la larga, de todo el país. Es por eso que, básicamente, parte del material lo
había sacado de aquellas primeras búsquedas cuando, adolescente, visité la
parroquia de Santa Florentina del Retrete de Fray Benito, la catedral San
Isidoro de Holguín, los archivos de San Fulgencio de Gibara y los Registros
Civiles (para los tiempos posteriores a la guerra de 1895) de diferentes
municipalidades de la zona.
Establecido ya en París abandoné esto durante cierto tiempo
(todo el que se aficiona a la genealogía sabe que en las búsquedas hay momentos
de frenesí, otros de investigación febril y, por último, periodos de completo
abandono, según la disponibilidad de tiempo). Lo retomé a principios del 2000
y, poco a poco, gracias a una amiga que viaja constantemente entre París y Holguín,
así como de un medio hermano que vive allá, empecé a reunir todo el material
que me faltaba. Por otro lado, gasté muchísimas horas y bastante dinero
llamando a los archiveros en Holguín y pagando, por supuesto, las informaciones
que iban saliendo a la luz. Las búsquedas son engorrosas porque los libros
están en mal estado, faltan páginas, la caligrafía de ciertos curas o notarios
de la época a veces es difícil de entender, la tinta se borraba o se vuelve tan
tenue que es difícil descifrar ciertos manuscritos.
Por último, apareció, como un arcángel, María Dolores
Espino, economista y profesora universitaria en Miami, de orígenes holguineros
por algunas de sus ramas, con quien comparto algunos ancestros, pero sobre
todo, la misma pasión por estos temas. Gracias a ella, al rigor de su lectura,
al hecho de que sabe sacar cuentas mejor que yo (cosa importante en el tema de
las edades de los empadronados y en calcular quién puede o no ser hijo o nieto
de quién), pudimos poner orden a todo este caudal de información. De hecho es
coautora de este libro.
FJH: ¿Se tiene noticias en Cuba de esta
publicación?
WN: Ni idea. El
libro lo presentamos ante un grupo de apasionados del tema hace un mes en
Miami. Allí hay un Club de Genealogía
Cubana muy activo y que recientemente ha hecho un valioso trabajo de
digitalización y puesta en línea de la colección de Enrique Hurtado de Mendoza,
genealogista cubano cuyos archivos compró la Univerdidad Internacional de la
Florida (FIU). No sé si en Holguín se han enterado.
FJH: ¿Algún otro proyecto en este sentido?
WN: Tengo
material como para tres libros más, siempre de genealogía e historia de
familias del norte de Oriente entre los siglos XVI y XIX. Algo estamos
preparando, pero se avanza lentamente. Es muy posible que el próximo sea un
poco en el estilo de Historia de familias
cubanas, voluminosa obra en 9 tomos que realizó el conde de Jaruco, Francisco
Xavier de Santa cruz y Mallén, o sea, un estudio de unos 30 apellidos
fundadores a lo largo de tres siglos, digamos desde el siglo XVII hasta finales
del XIX. Por el momento, dos semanas de trabajo, han permitido organizar la
mitad del apellido de la Cruz. Eso significa que la información la tenemos,
pero ordenarla y presentarla en forma de libro es otro tema.
París, noviembre de 2015.
Navarrete, muero de deseos de leer su libro, ojalá que pueda alguna vez. Un abrazo
ResponderEliminarYo también
EliminarHola vivo en Las Vegas(USA) mi nombre Alfredo Oliva existe alguna información del apellido Oliva o Escalante en Oriente Manzanillo mi email es habanamiscelaneas@yahoo.com la familia de mi abuela paterna Guillermina Oliva Escalante terminaron viviendo en la calle Orrelly en Habana vieja mi abuela ya murió y padre también me interesa descubrir algo del pasado familiar ya que mi abuela inscribió a mi padre con sus apellidos y estoy buscando los orígenes del padre de mi papá Manuel Alfredo al que le llamaron el gallego desde que nació cosa rara ya que es el único de tantos hermanos que le apodaron el gallego quizás su padre fue español no se que paso en el pasado porque los otros hermanos de sangre de e la misma abuela mía son Muñóz y Oliva pero mi padre es Manuel Alfredo Oliva Escalante son los apellidos de mi abuela paterna de su madre donde pudiera obtener información... He leído varias publicaciones todas muy buenas abrazongo desde Las Vegas
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminar¿donde puedo comprar el libro? Soy española, y tengo antepasados cubanos. Muchas gracias
Soy descendiente del apellido González de Rivera , necesito encontrar algún documento de mi apellido.
ResponderEliminar