Aquí cuelgo este minirreportage fotográfico de Cabeza del Buey, en la provincia extremeña de Badajoz (demasiado cerca de la frontera con la provincia andaluza de Córdoba como para no ser también andaluz), la patria chica –considerada así por los historiadores de Holguín– de García de Holguín, el conquistador extremeño a quien debemos el nombre de la ciudad cubana de San Isidoro de Holguín y quien también se llamó Garciholguín o Diego de Holguín "el Viejo", fallecido en Ciudad Real de Chiapas y padre de Francisco [García] de Holguín, quien pobló el hato que adoptó el nombre del padre hasta convertirse en el siglo XVIII en la Villa San Isidoro de Holguín, en Cuba.
Con respecto a la biografía de García de Holguínremitirse a las entradas de este mismo blog que abordan su biografía después de haber sido hallado el testamento de Ciudad Real de Chiapas.
De visita en este pueblo extremeño he aprendido, averiguado y constatado lo siguiente:
1- Me asombró la gran cantidad de casonas solariegas, palacetes y edificios señoriales de un pueblo que, en mi imaginario, era, hasta antes de mi visita, una aldea perdida en los confines de Extremadura. De esa extraordinaria calidad arquitectónica (que da fe del esplendor de la comarca y su importancia económica) dejo algunos ejemplos en las fotos que tomé. También se ven no pocos edificios de principios del siglo XX, neoclásicos y modernistas, inesperados en un pueblo tan lejano.
2- Los libros de la parroquia principal comienzan en el 1502. Al parecer no ha sobrevivido hasta nuestros días el apellido Holguín y se sospecha (al menos eso oí) que nuestro ancestro fundador del Hato que llevaría, tras su muerte, su nombre (y que dio origen siglo y algo después a la ciudad de Holguín) procediera de otro pueblo muy cerca de Cabeza del Buey, llamado Castuera (más conocido por sus turrones de almendras), en donde sí existe aún el apellido. En Cabeza del Buey, hay un edificio religioso muy anterior a la Parroquia: la Ermita de San Roque, del siglo XIII, que no pude visitar pues se hallaba fuera del centro del pueblo y no entró en mi itinerario.
3- No pude consultar los libros parroquiales pues la iglesia estaba cerrada, era sábado y el ambiente sólo era propicio para el Carnaval anual. Tampoco se puede estar en misa y en procesión: o visitaba el pueblo y andaba sus calles y veía sus edificaciones, o me encerraba en la iglesia a buscar a los Holguín. Pero ambas cosas a la vez no pude hacer, pues no viajaba solo y no era exactamente este tipo de búsqueda lo que motivó mi viaje a lo largo y ancho de Extremadura. Eso sí: volveré específicamente para esto.
4- Me enteré por el investigador Miguel Ángel de la Torre Caballero, quien trabaja en el Centro de Interpretación de Arte Rupestre, que el nombre de Cabeza del Buey no proviene del animal en cuestión, sino de la palabra árabe "buwayd", que significa promontorio, lugar elevado, y que por contaminación castellana quedó como "buey". A ello, añadí que "bey" en lengua árabe de Túnez y Argelia significa "rey", y por extensión "algo encumbrado, en sitio alto". De modo que, aunque abunde en Cabeza del Buey el ganado bovino, su nombre se refiere más bien a las elevaciones propias de la Sierra de Tiro en que se halla. Quepa añadir que el gentilicio que denomina a sus 5 500 nativos es extrañísimo: caputbovense.
5- La Diócesis a la que pertenece Cabeza de Buey es Badajoz, capital de la provincia. De modo que la papelería del pueblo con respecto a los legajos más antiguos debe conservarse en el Archivo Diocesano de Badajoz. Pero me aclara también el mencionado investigador que antiguamente el pueblo perteneció a la Diócesis de Córdoba.
6- Existe un libro de Cabeza del Buey, en que al parecer se mencionan los orígenes, primeros Censos, primeros habitantes en cada siglo, etc. y se titula Historia de Cabeza del Buey, del historiador Vicente Serrano Naharro. Libro que, desafortunadamente, está agotado, pero que probablemente pueda consultar si aparece un ejemplar disponible.
7- Por último, deseo que cuando alguien tome fotos de este blog para subirlas en el suyo propio o en otra página electrónica cite, al menos, el nombre del blog de donde subió dichas fotos. No es por falta de generosidad (en realidad me alegra que las fotos sirvan para ilustrar otras páginas), sino por mantener un mínimo de cortesía, de honestidad y de decencia. Pues, me he encontrado en otros blogs sobre Holguín fotos hasta personales y familiares, tomadas de mi blog, sin mención alguna al sitio de dónde fueron tomadas. Creo que entre personas que se dedican a la investigación no es necesario recordar que existe la ética y el reconocimiento de la propiedad intelectual. Gracias.
Parado delante del portal de la Iglesia parroquial Nuestra Señora de Armentera, Cabeza del Buey, prov. de Badajoz, Extremadura.
16/3/11
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